sábado, 14 de agosto de 2010

Violines.

En su imaginación le ve a él.
Sentado en un sofá mal tapizado, rojo y de terciopelo. A ella le encanta el tacto del terciopelo en sus pies desnudos mientras se para el tiempo.
Él. Coge la guitarra. Se para el tiempo. El mundo se detiene cuatro minutos y medio para dejarle paso a él.
Cuando canta ella siente un pequeño cosquilleo en el estómago. Como esa sensación que muchos describen como amor mientras otros pocos no sabemos muy bien qué es.
Muchas veces ella piensa en sacar una fotografía del momento, para conservarlo con mayor claridad en su memoria, pero sería más una ofensa que un pecado interrumpir el momento, se podría quebrar el halo de tranquilidad que lo inunda todo.
A veces si cierra los ojos, puede recrearlo todo.
Espera...suena una música desde el salón...


http://goear.com/listen/ab35ea5/violins-(acoustic)-lagwagon