martes, 21 de junio de 2011

Esperar. Destino. Esperanza. Eternidad.

No tengo paciencia.
No sé esperar las cosas.
No admito estar eternamente bajo la amarga espera, el dolor del paso lento del tiempo.
Sí. Quizás lo bueno se haga esperar.
Quizás sólo estes esperando para que la desgracia ocurra.
No creo en la esperanza.
Es la espera más eterna de todas.
No creo en el cambio. En esperar el cambio.
La gente nunca cambia.
Se comporta según patrones de comportamiento.
Somos así. Venimos así de serie.
No existe un destino. Nada esta predestinado realmente. Nadie conoce el destino.
Creo en el destino, no me malinterpreteis.
Es sólo que no puedo conocerlo, no sé si las cosas son parte de un destino.
Me gusta pensar en el destino como una puñalada trapera.
Es como las personas que se leen el último capítulo del libro.
No saben de qué trata la historia. Sin embargo, conocen el final.
El destino "como persona" lo sabe todo, lo conoce todo. Pero sólo acerca del final.
Por que el final, es él.

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