La gente como yo necesita saber que si luchas, todo puede superarse.
No hay adversidad posible ante una lucha constante y continua.
La gente como yo, no conoce la rendición.
A la gente como yo le gusta luchar, tiene los objetivos claros y no conoce una derrota.
Hasta que llega.
Porque todo llega.
Llega un punto en el que no tienes fuerzas.
La paciencia está bajo mínimos y los ánimos decayendo.
Crees que es simplemente el fin.
Has sacado todas tus armas y te has quedado sin munición.
Pero yo no conozco la rendición.
Veo un haz de luz hasta en las tinieblas.
Siento esperanza a veces donde no la hay.
No me doy por vencida.
Cuando las cosas cuestan, al tenerlas las disfrutamos más.
Te quiero.
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