viernes, 1 de julio de 2011

Desgaste.

A veces no sabemos cuando debemos dejar de luchar por las cosas.
La gente como yo necesita saber que si luchas, todo puede superarse. 
No hay adversidad posible ante una lucha constante y continua.
La gente como yo, no conoce la rendición.
A la gente como yo le gusta luchar, tiene los objetivos claros y no conoce una derrota.
Hasta que llega.
Porque todo llega.
Llega un punto en el que no tienes fuerzas. 
La paciencia está bajo mínimos y los ánimos decayendo.
Crees que es simplemente el fin.
Has sacado todas tus armas y te has quedado sin munición.
Pero yo no conozco la rendición.
Veo un haz de luz hasta en las tinieblas.
Siento esperanza a veces donde no la hay.
No me doy por vencida.
Cuando las cosas cuestan, al tenerlas las disfrutamos más.
Te quiero.

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