lunes, 4 de julio de 2011

Angustia

A veces no podemos parar de repetirnos que todo va a salir bien.
Mientras lo repetimos mentalmente, una lágrima tras otra caen por nuestras mejillas.
Los ojos no nos dejan ver con claridad.
Y un sonoro sollozo inunda la habitación cada 2 minutos.
No dejas de repetirte que todo se va a solucionar.
A veces no sólo para autoconvencerte sino porque realmente piensas que es así.
En ese momento todo tiene solución.
Todos los problemas se empequeñecen por una pena que inunda tu ser.
Lloras y lloras pensando que todas tus penas se las van a ir llendo detrás de cada lágrima.
Pero no es así.
La pena es más grande.
Los sollozos más sonoros.
El dolor duele aún más.
A veces no hay solución para las cosas.
Hay ciertos ciclos que acaban sin solución posible.
Que dura es la realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario