Crees que no te oigo llorar cuando algo te angustia.
Piensas que no veo cómo caen las lágrimas de tus ojos mientras cantas.
Prefiero que seas tú quien de paso a decirme qué ocurre.
A veces querer es esperar.
Otras es no hacer nada.
Cuando necesites el cobijo de un abrazo, ahí estaré yo cochinilla :)
Cuando precises de un beso en la frente y de caricias en el pelo, pídelo.
Cuando te diga que no te quiero, abrázame, estaré desvariando.
Cuando te mire y llore no creas que es de tristeza, es porque aún no había experimentado esa clase de felicidad.
Para ti, me dejas sin respiración.
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